viernes, 9 de octubre de 2009

Justificados por Fe y Salvados por Gracia

“El verdadero permiso para disfrutar de una genuina relación con Dios”

Romanos 5:1, Efesios 2:8,9

La autojustificación, es la acción de justificarse así mismo ante otros, la mayor parte del tiempo de la vida devociónal de un cristiano es dedicada a la autojustificacion.

Venimos ante Dios constantemente con un sin números de excusas, quejas, sentimientos de culpa y justificación de nuestros actos que nos roban la oportunidad de tener una relación genuina con el y disfrutar de la gracia de ser ya entes justificados.

Hace más de 2,000 años que alguien hizo el ejercicio de justificarnos a nosotros. Este fue Jesús como lo cita

Romanos 5:1

"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo."

Justificar significa:

· Probar una cosa con razones convincentes, testigos y documentos

· Probar la inocencia de uno

Cuando Jesús cargo sobre el la culpa y las consecuencias de nuestros pecados. El probó nuestra inocencia ante Dios.

Las razones convincentes que mostró ante su Padre para justificarnos están basadas en lo que el experimento al ser encarnado como hombre en la tierra (tentaciones, rechazo, vituperios, dolor).

Los testigos que dieron fe y testimonio de las razones expuestas por él son el Espititu Santo y los Ángeles comisión divina que siempre lo acompaño en su peregrinar.

Finalmente la documentación que mostró como evidencia ante Dios fue justamente el testimonio de toda su vivencia y cada latigazo y las cicatrices que dejaron en su cuerpo.

Veamos el otro aspecto que considero es el resultado de la justificación y es la salvación la cual es producida por gracia.

Efesios 2:8,9

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."

No por las obras justificadoras nuestras, sino por la gracia del poder y las obras justificadoras del Jesús crucificado y resucitado.

Juan 1:17

Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

De ahí que si soy justificada por fe y salvada por gracia, entonces aunque debo mantener la coherencia entre pensamientos, sentimientos, palabras y obras de acorde a mi nueva condición. Mi mayor enfoque seria disfrutar de los beneficios que esa condición me ofrece. Sabiendo que los ojos de Dios están sobre mi, no como un acusador sino como un oyente empatito el cual entiende y conoce mi condición y valora el esfuerzo realizado por su hijo Jesús para que yo la obtuviera.

1 Pedro 3:12

"Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones."